Retrato de Daniel Hubbard / John Singleton Copley

Art Institute de Chicago

John Singleton Copley

Presenta al caballero sentado ante una mesa cubierta por un paño verde; su rostro en tres cuartos de perfil se recorta, gracias a la iluminación lateral que recibe, sobre el fondo en penumbra de un cortinaje, tras el cual se observa una columna acanalada. Responde este lienzo al concepto de retrato de aparato, puesto que reviste al modelo de un aire de solemnidad que concuerda con el del decorado, pretendidamente doméstico, que lo rodea. A pesar de ello, el rostro del personaje posee una autenticidad fuera de duda, permite reconocer las características más acusadas de la personalidad de Daniel Hubbard, que Copley no se ha preocupado por disimular, ni ha ennoblecido con servilismo.

Retrato de George Gougenot de Croissy / Jean-Baptiste Greuze

Reales museos de Bruselas

Jean-Baptiste Greuze

Este grave y curioso varón, mecenas de las artes y miembro de la Academia de Marsella, que nos mira desde el lienzo con fina ironía, va lujosamente vestido de terciopelo y encajes, apoyando la mano derecha sobre un ejemplar del Spectator, publicado con la pretensión de mejorar la sociedad inglesa. Bastaron esos detalles al retratista para describir la condición, el temperamento y las preocupaciones del personaje. El cuadro es muy sobrio en cuanto a elementos de composición, pero también muy apurado de factura, con acertada disposición de la luz y minucioso estudio de las calidades.

Retrato de la reina Cristina de Suecia / Sébastien Bourdon

Museo Nacional de Estocolmo

Sébastien Bourdon

En esta media figura, vemos a la reina desprovista de cualquier atributo de la realeza, para aparecer como una dama ataviada con sencillez, sin joyas ni colores, como si ya anunciase su despego al trono que había de abandonar. Únicamente se ha permitido el pintor tratar de mejorar la escasa belleza de la mujer, agrandando los ojos, ennobleciendo la línea de su nariz y disimulando la doble papada; así se aprecia al compararlo con algún retrato anterior, más fiel a la realidad. Esta idealización convenía a la efigie regia y estaba en consonancia con los gustos cortesanos de la época.

Retrato de Christoph Fugger / Christoph Amberger

Alte Pinakothek de Múnich

Christoph Amberger

El personaje, que contaba veinte años de edad, era hijo del banquero y hombre de negocios Raymund Fugger, quien había facilitado la financiación de las operaciones militares de Carlos V contra los reformistas protestantes, lo que le valió, así como a su primo Hyeronimus, el título de conde del Sacro Imperio Romano. El joven Christoph adopta una actitud gallarda, su mano diestra en la cintura y la izquierda en la daga, ante un cortinaje de seda verde al que la luz concede apropiadas calidades de textura y volumen.

Retrato de Addie / Thomas Eakins

Art Institute de Chicago

Thomas Eakins

La dama de mediana edad ha sido representada en busto prolongado, vistiendo un traje negro ceñido en torno al cuello por una cinta anudada en forma de corbata, y con el rostro ligeramente vuelto hacia un lado, de modo que su parte izquierda se halla sumida en la penumbra. La austeridad de la composición da la medida del talento y de las limitaciones de Eakins, quien subordinó sus recursos pictóricos al objetivo de representar con la máxima honestidad al modelo.

Retablo de Demidoff / Carlo Crivelli

National Gallery de Londres 

Carlo Crivelli

Retablo compuesto por trece tablas dispuestas en tres niveles que representan santos y santas en torno a la composición principal con la Virgen y el Niño. Precisamente esta pieza – que reproducimos- contiene la firma del artista y la fecha de 1476. La figura de la Virgen ilustra la manera cristalina y luminosa propia de Crivelli, artista que se complace en las formas precisas y estilizadas, realzándolas con el empleo de oros y delimitándolas con líneas impecables de dibujo. Su técnica del claroscuro está basada en la aplicación de menudos trazos paralelos que, por medio de una especie de rasgueado, sirven para dar las transiciones cromáticas y luminosas.

Recolección de maíz / Eastman Johnson

Art Institute de Chicago

Eastman Johnson

El autor recibió una formación de litógrafo, lo que explica el carácter hasta cierto punto fotográfico que posee el cuadro, cuyo cromatismo se antoja superfluo. Posteriormente trabajó junto a un modesto pintor de retratos descubriendo su auténtica vocación.

Persona tirando piedras a un pájaro / Joan Miró

Museo de Arte Moderno de Nueva York

Joan Miró

La obra supone un salto atrás cronológico en la producción de Miró y, por lo tanto, el acercamiento a un surrealismo más purista que el de sus obras recientes. Esta composición de apariencia simplista es el resultado de una serie de circunstancias y contactos, en particular los mantenidos con los primates del grupo surrealista parisino. Su estética revela el fervor mironiano por una doctrina que propugna la liberación de las potencias del subconsciente. A diferencia de otras composiciones del artista, en ésta cabe reconocer los tres elementos enunciados en su título: el personaje –a la derecha, dotado como Polifemo de un único ojo, y también de un solo pie-, la piedra, cuya trayectoria se ha señalado con una línea de puntos, y el pájaro, reducido a la mínima expresión lineal, pero reconocible por su roja cresta.

Noche estrellada - Starry Night - Vincent Van Gogh

Museo de Arte Moderno de Nueva York
1890
73,7 × 92,1 cm. Óleo sobre lienzo

Vincent Van Gogh

Testimonio de la vehemencia formal y cromática con que se expresó el genial artista en las últimas semanas de su vida, mientras se hallaba en la localidad de Auvers-sur-Oise, donde frecuentaba a su amigo el doctor Gachet. El lienzo, realizado a base de azules y verdes muy densos, presenta un horizonte montuoso muy bajo, interrumpido por las líneas verticales onduladas de un ciprés. En la parte inferior aparece la aldea, iluminadas sus casas e iglesia por la luz astral. El cielo, presidido por la luna y una Vía Láctea que compone trazos espirales, es el auténtico protagonista del cuadro. Cada estrella se halla dotada de una luz de coloración diferente, y todas ellas forman en el celaje el halo propio de la estación calurosa. La obra fue pintada entre mayo y julio de 1890.

Obras de: Vincent Van Gogh
Autorretrato	Autorretrato	Autorretrato con la oreja cortada
Borrachos	Café por la noche, Place Lamartine, Arles	Campo de trigo con cuervos
Chozas en Cordeville	Ciprés con cielo estrellado	Dos girasoles
El escolar	El niño de los Roulin	El restaurante de la Sirena
Espectadores en los toros	Girasoles	Japonería: Oiran
Jarrón con girasoles	Jarrón con malvaviscos	La Arlesiana
La Casa Amarilla	La habitación de Van Gogh en Arles	La iglesia de Auvers
La Italiana	La Mousmé sentada	La siesta
La silla de Gauguin	La silla del pintor	La terraza del café por la noche, Place du Forum, Arles
Las caravanas	Los comedores de patatas	Mlle. Gachet al piano
Mujeres con sacos de carbón	Naturaleza muerta con Biblia y candelabro	Naturaleza muerta con lirios
Noche estrellada	Paisaje al atardecer	Paseo en el crepúsculo
Prado con mariposas	Retrato de Joseph Roulin	Retrato de la señora Roulin
Retrato de Milliet	Retrato de Pére Tanguy	Retrato del doctor Gachet
Retrato del doctor Rey	Retrato del pintor Boch	Ronda de prisioneros
Sauces a la puesta de sol	Sembrador a la puesta de sol	Tejedores en el telar
Trigo verde	Un par de zapatos

Pentecostés / Giotto di Bondone

National Gallery de Londres

Giotto di Bondone

Pintura sobre tabla perteneciente a un retablo desmembrado. La composición representa a los discípulos, coronados por las lenguas de fuego, en un cubículo techado por un alero culminado por tres frontones. Al exterior aparecen tres personajes, símbolo de una muchedumbre de diferentes naciones admirada por la capacidad políglota de los apóstoles. Las líneas compositivas de los elementos arquitectónicos se hallan sometidas a un racionalismo geométrico que contrasta vivamente con la humanidad de las figuras, en actitudes de innegable valor expresivo.

Niños con una cabra / Frans Hals

Reales museos de Bruselas

Frans Hals

El retrato colectivo es un género característico del arte holandés en esta época. Retratos de aparato, más preocupados por mostrar una manera de vivir, una equilibrada felicidad, una dignidad de clase social y estado que por inquirir en las profundidades psicológicas de los modelos. En este caso los niños muestran su juego y su alegría. Risueños, bien vestidos y bien alimentados, componen una estampa simpática, tratada por Hals con mano infalible, con magistral dominio de las luces, los tonos y las calidades, con un gusto refinado

Martirio de san Sebastián / Hans Memling

Reales museos de Bruselas

Hans Memling

El artista ha representado una escena dinámica y dramática con un aire estático y caso podría decirse que apacible. El santo, amarrado a un árbol y desnudo de medio cuerpo, tiene una expresión serena, que no acusa el sufrimiento. Muy poca sangre, apenas dos hilillos, brota de sus heridas. Los rostros de los verdugos no exteriorizan crueldad, atentos a montar el arco y a fijar la puntería. El paisaje, ingenuo y complicado a un tiempo, es netamente flamenco, pese a las extrañas y algo fantásticas rocas de la derecha. El riachuelo y el camino serpenteante, el molino con su rueda, el mar y la nave, las suaves colinas tienen la dulzura de Flandes, en torno a una ciudad inequívocamente de aquel país, con sus torres y fortificaciones, con sus fachadas en escalera y sus chapiteles de pizarra.