Museo D’Orsay
Camille Pissarro
En 1877, cuando Pissarro pintó esta obra, eran evidentes en el seno del impresionismo los primeros síntomas de desintegración. Este cuadro significa en la trayectoria del pintor la adopción de una técnica más libre, sin duda inspirada por la paleta arco iris de Renoir, la cual preludia el puntillismo. Fue ejecutada la tela en la localidad de Pontoise, desde la ventana del taller que el artista tenía alquilado, donde acogía a su amigo Cézanne, quien también realizó una composición tomada desde el mismo punto de vista. El primer término de árboles floridos constituye un interesante ejercicio de valoración del espacio atmosférico, en el que Pissarro ha querido introducir el factor ambiental del polen que levita en el aire.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comenta por favor, me interesa tu opinión