Martirio de san Erasmo / Nicolas Poussin

Pinacoteca Vaticana

Nicolas Poussin

La composición se ajusta al esquema de agrupar las figuras principales en un primer plano inmediato al espectador, sobre el eje que señala una de las diagonales del lienzo. El santo, cuyas vísceras están siendo extraídas por medio de un torno, yace desnudo sobre la mesa de tortura. Su rostro adopta una expresión de dolor contenido y sereno, que corresponde perfectamente a la actitud reposada de su cuerpo. Poussin trata de manifestar en este personaje la fortaleza que confiere la gracia; la condición eclesiástica del mismo se halla subrayada por los ropajes litúrgicos desparramados por el suelo. Los verdugos están poseídos por el odio y la ira. Uno de ellos señala la estatua pagana, conminando por última vez al santo a renunciar a su fe. A su vez, el soldado a caballo parece urgir la conclusión del martirio.