National Gallery de Londres
Edgar Degas
No es muy habitual en la
producción de Degas encontrar escenas de playa; sin embargo, en este caso se
aplicó con esfuerzo para obtener un resultado atractivo. Bien es cierto que la
imagen no está realizada al aire libre - Degas odiaba la pintura plenairista y
pensaba que todos los que se dedicaban a los paisajes debían ser detenidos -
sino que fue en el estudio donde la compuso, empleando diversos modelos y
recordando su última estancia en Normandía. La protagonista de la obra es una
adolescente tumbada a la que está peinando una doncella; a su alrededor
contemplamos el traje de baño extendido para que se seque, una cesta, una
sombrilla y el sombrero. Tras ella se aprecia un grupo de niños envueltos en
gruesas toallas, uno de los cuales se detiene para contemplar el peinado. Al
fondo, un hombre y una mujer se saludan mientras que otras figurillas toman un
baño; los barcos y las nubes cierran la escena. La actitud relajada de la
muchacha anticipa las escenas de bañistas que pintará años después Degas, en
las que el espectador tiene el mismo sentimiento de "voyeur" que en
esta imagen, dando la sensación de que con nuestra mirada rompemos el momento
de tranquilidad que rodea a la joven. El equilibrio domina la escena al situar
a la niña y su ama en el centro, a cada uno de los lados una estructura ovalada
- el sombrero y la cesta respectivamente - y diferentes tonalidades blancas
distribuidas con precisión por el espacio. No debemos olvidar que Degas
consideraba que un cuadro debía ser premeditado como si se tratara de un
asesinato, no dejando ningún cabo suelto. Por eso estudiaba profundamente sus
imágenes; incluso una vez que estaban acabadas las volvía a retocar. La línea
alta del horizonte recuerda las marinas pintadas por los artistas del Barroco
holandés, época por la que Degas sentía especial atracción. Sin embargo, las
tonalidades empleadas son impresionistas, especialmente el amarillo, el verde y
el negro, éste último una de las preferencias de Manet. Para realizar la obra,
Degas utilizó tres piezas de papel unidas entre sí, apreciándose la unión en la
zona izquierda, concretamente junto al pie de la adolescente y en la señora de
la sombrilla que se divide en dos. Con esta tercera pieza añadía un mayor
equilibrio a la composición.
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