Jan Brueghel de Velours
Formando parte de la serie de los Cinco Sentidos y teniendo como compañeros a la Vista, el Gusto, el Olfato y el Tacto, el Oído está representado por instrumentos musicales. Al fondo de la escena y en la zona de la izquierda contemplamos, gracias a la iluminación que penetra por una ventana que no vemos, un grupo de músicos cantando y tocando alrededor de una mesa. En primer plano, se sitúa Venus con un amorcillo también cantando, acompañados de un ciervo, símbolo del oído. El gesto de Venus, mirando al espectador, es una invitación para hacernos partícipes en el concierto. La estancia está presidida por una amplia galería de tres arcos de medio punto con tirantes que nos permiten observar los jardines del Palacio de Mariemont, residencia de descanso de los Archiduques Isabel Clara Eugenia y Alberto de Austria, gobernadores de los Países Bajos y grandes mecenas. En las paredes de la estancia se aprecian numerosos cuadros, muestra del amplio gusto por el coleccionismo artístico desarrollado durante el Barroco Flamenco. En un aparente desorden podemos contemplar, distribuidos por el suelo de la habitación, una excelente colección de instrumentos musicales y de partituras.
La obra se considera colaboración entre Rubens - quien se encargaría de las figuras principales en las que muestra su estilo particular - y Jan Brueghel - ocupado de todos los demás elementos que configuran la escena, mostrando su calidad y preciosismo a la hora de realizar los detalles de los objetos -. La riqueza visual de este tipo de trabajos hace que sean de los más admirados por los numerosos visitantes del Museo del Prado.
Este cuadro es como un libro por la cantidad de información que da.
ResponderEliminarIncreible con tanto municioso trabajo.
Saludos.
Asi es Ohma, no te pierdas el resto de las obras de los sentidos, un saludo
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