Antonello da Messina
La efigie de este hombre joven, captada en tres cuartos de perfil, se recorta –por un fenómeno de oscurecimiento general de los pigmentos- ante un dramático fondo negro, lo que sin duda extrema la dureza de sus enérgicas facciones. El pintor las ha descrito con técnica de extraordinario virtuosismo, proporcionando los valores del modelado con perfecta aplicación del claroscuro. Gracias al detalle con que ha sido tratado el rostro, es perceptible la textura de la epidermis, en la que aflora una ligera barba.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comenta por favor, me interesa tu opinión