Alberto Durero
Con anagrama y fecha arriba, a la izquierda. Trazo incisivo, impecable modelado, sobria gama de colores pardos y oliva, evidentes características del maestro y de los flamencos, pero originalidad y fuerza ya visibles son los caracteres de la obra, en cuyo reverso pintó Durero más tarde los escudos de las familias Durero y Holper, lo que ha hecho pensar en la posibilidad de un díptico cuya otra mitad, perdida, representaría a la madre del pintor, Bárbara Holper.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comenta por favor, me interesa tu opinión