Salvador Dalí
Al igual que el alimento carnal,
tantas veces representado en su juventud, se convierte en alimento espiritual manifestado
en forma de pan en sus cuadros de los años 40 y 50, Gala dejará de representar
la sensualidad carnal digna de ser devorada para convertirse en venerable
imagen virginal. Sobre los temas religiosos que irrumpen en esta época en la
obra del pintor, proyecta éste su ya conocido arsenal de símbolos personales,
sin renunciar por ello a la referencia a los grandes pintores del pasado, en
este caso a la Madonna de la Pinacoteca de Brera, de Piero della Francesca, con
la que tiene grandes semejanzas.
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