A Cádiz, novia del Sur,
quieren ponerle collares,
Sanlúcar, Rota, Los Puertos,
Conil, Chiclana y Barbate.
Encerradita la tienen,
rodeada de murallas,
tirabuzones de espumas
le están rizando sus playas.
Ya lo sabéis,
joyerito de espumas,
plata de ley.
Acodadita en la mar
Cádiz mira a San Fernando
y Algeciras va y le tira
un beso de contrabando.
Con las luces del faro
de Chipiona,
se ilumina en la noche
más tu persona.
Por Puerta Tierra,
va una chiclanerita
pidiendo guerra.
II
Cinco letras tiene Cádiz
pero le sobra con tres,
que en ellas cabe la gracia
al derecho y al revés.
La C de Capitana,
la A de Alegría
y la I de Inmortal,
tres letras mías.
Si vienes a verme a Cádiz
espérame al pie del puente,
que yo te quiero enseñar
a mi tierra y a mi gente.
Las murallitas primero,
la mar de barcos después,
mi Cuesta de las Calesas
y mi parque Genovés.
El monumento a La Pepa,
El Cante y el que lo hizo,
El Campo Sur, la Caleta
y mi Peña del Mellizo.
La Plaza del Palillero,
la Viña y El Mirador
y El Levante que quería
despeinar a Pericón.
Cuando te vayas de Cái
despídeme en Puerta Tierra
y ve a contarle a tu gente
toas las bellezas que encierra.
Yo me vuelvo a mi Barrio
Santa María,
a aprendé un cante nuevo
por Alegría.
Antonio Murciano
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