Bartolomé Esteban Murillo
Durante la etapa tenebrista, Murillo realizó una serie de Magdalenas penitentes que se convertirán en un prototipo repetido por el maestro a lo largo de su carrera, existiendo siete versiones diferentes sobre el tema. La santa aparece arrodillada, ocupando su figura casi toda la superficie del lienzo. Un potente foco de luz sólo ilumina a la figura, dejando entrever algunas aristas de la cueva donde está la santa, situando de esta manera la escena. La Magdalena cubre su desnudez con un amplio manto que deja al descubierto los brazos, los hombros y parte de un seno, poniendo con estas partes del cuerpo una nota de claridad ante la oscuridad del entorno. De esa penumbra envolvente también parecen surgir el tarro de los afeites y la calavera que simbolizan a la santa. El bello rostro de Magdalena dirigiendo su mirada al cielo puede compararse con la Magdalena de Ribera, demostrando Murillo su calidad pictórica al emplear perfectamente dibujo, luz y color, creando un juego cromático de gran belleza con el rojo del manto, la nacarada carnación y el sombrío fondo.
Me encanta este blog de arte. Ha debido de costar un gran trabajo. Felicidades por su buen gusto y dedicación.
ResponderEliminarHola Silvia, muchísimas gracias por tu comentario, si trabajas en algo que te gusta mucho, ello te originará felicidad, un saludo
ResponderEliminarSoy propietario de una Magdalena Penitente exactamente igual que la de la foto, por herencia familiar muy antigua.
ResponderEliminarMe gustaria saber mas del tema y podria facilitar fotos
Siempre se dijo en la familia que era un cuadro de la Escuela Sevillana
Me guastaria si es posible ponernos en contacto, mi correo es
salneira@gmail.es
Estimado anónimo, felicidades de antemano, la mejor manera, y además de forma confidencial, es ponerse en contacto con el gabinete de documentación del Museo del Prado, ellos pueden desde una foto saber si la obra es importante, después de ello, si creen que lo es, pasarían a analizarla más en profundidad, ponte en contacto con la pagina del Museo del Prado. Un saludo
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