Salvador Dalí
Dalí manifiesta una gran
curiosidad por algunos descubrimientos de la ciencia, especialmente por los
relacionados con la física nuclear y la biología molecular y se toma estos
asuntos muy en serio. Las explosiones atómicas experimentales del atolón de Bikini, así como las bombas de Hiroshima y Nagasaki,
inspiraron a Dalí este cuadro. Las dos cabezas humanas y el árbol se
transforman en imágenes dobles y alucinatorias del hongo de una explosión
nuclear. Dichas explosiones conmovieron y atemorizaron al pintor que desarrolló
a partir de este momento no sólo su interés por la ciencia sino también obras
de marcado carácter místico.
ES UNA PAGINA QUE ME HA ENCANTADO, YA ME HE SUSCRITO..GRACIAS POR ESTAS IDEAS TAN INTERESANTES..
ResponderEliminarMuchas gracias y sed bienvenid@, un saludo afectuoso
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