Museo el Prado
Giovanni Bellini
Esta obra traduce unos interese característicos de la escuela veneciana, intereses que perdurarán durante toda su historia; la luz y el color. El artista prescinde harta cierto punto del dibujo para lograr, por medio de gradaciones cromáticas y lumínicas, el modelado de los cuerpos de las figuras. Su actitud estática añade un punto de gravidez a la forma, que adquiere completa entidad en la transparente atmósfera que la circunda.
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