Frans Hals
El modelo adopta la habitual actitud, entre jactanciosa y complacida, de apoyar el puño de su mano izquierda en la cintura; puesto que el pintor ha adoptado un punto de vista bajo, la figura cobra un cierto aire de monumentalidad. Hay que observar la habilidad de Hals para favorecer la efigie del personaje, y ello sin embellecer aduladoramente sus rasgos, sino evitando acentuar su perfil adiposo y eliminando toda posible referencia a la estatura del caballero que, a juzgar por las dimensiones del torso, sería bajito. La técnica rápida, alla prima, concede al retrato una espontaneidad y frescura que acreditan el virtuosismo de su autor.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comenta por favor, me interesa tu opinión