Galería de los Uffizi
Giovanni Bellini
El maestro veneciano se basó, al parecer, en un curioso poema religioso francés del siglo XIV titulado “Le pélerinage de l’áme”, escrito por Guillaume de Deguilleville. La composición, de acuerdo con éste, debe ser una alegoría de las almas del Purgatorio, representadas en las figuras de niños que juegan con frutos –la gracia divina- del arbolillo que simboliza el árbol místico del Paraíso. La escena se sitúa en una terraza pavimentada con un mosaico de mármoles, a la orilla de un río que discurre encajonado por roquedos. Diversas construcciones pueblan el paisaje, entre ellas un castillo sobre la cima de la lejana colina. Fuera del recinto del Purgatorio aparecen centauros, pastores, campesinos e infieles caracterizados con indumentarias moriscas. A la izquierda, sobre un trono, se halla la Virgen, acompañada por una santa y, probablemente, una alegoría de la Justicia. San Pedro y san Pablo observan el juego de los niños, junto a la balaustrada que cierra el recinto. En el lado derecho, por último, están presentes san Sebastián y san Giobbe.
Un examen de los detalles de esta Alegoría sacra revela el virtuosismo técnico de su autor, quien, con mentalidad de miniaturista, se ha complacido en describir los elementos de flora y fauna. El tratamiento del paisaje es preciso pero, al propio tiempo, lírico. El personal empleo del color y la luz responde a un gusto veneciano por la traducción de la atmósfera.
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