Melchior Broederlam
El pintor se aparta de la forma de representación habitual, rígida y solemne, en favor de una pintura más colorista y variada. Influido por el arte italiano, Broederlam intentó, por primera vez en la pintura flamenca, reproducir la arquitectura de forma más cercana a la realidad. La obra se caracteriza por su delicadeza y por sus numerosos puntos de mira, que excluyen una perspectiva unitaria. Las figuras también reflejan el nuevo arte. El ángel de la Anunciación, por ejemplo, muestra una corporeidad y una presencia física nunca vistas hasta entonces. Sostiene una banda con las palabras de saludo a María. El jarrón con un lirio blanco del primer plano hace referencia a la virginidad de la madre de Dios.
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