Jean-François Millet
En primer plano vemos a tres mujeres trabajando en un gran campo iluminado por la luz cálida e intensa del sol de verano. Sus gestos, medidos y pacientes, parecen seguir el ritmo lento de una oración. Aunque no respondiese a las intenciones del artista, muchos críticos ven en sus cuadros una contraposición entre la vida simple y serena de los campesinos y la de los burgueses parisinos, frenética y neurótica.
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Simplemente Millet estaba plasmando en sus lienzos no la mansedumbre del campesinado, sino más bien la subyugaciòn a la cual estaban sometidos por la clase dominante de esa época. En todas sus obras el artista dibuja campesinos cabizbajos y especialmente en horas de labor, El angelus, refleja esa tendencia subyugante muchos dicen que los campesinos no estàn orando, sino que estàn en un funeral de un niño, la cesta que se ve al pie de los personajes en realidad es un ataud. En amèrica latina estamos asì como en esos cuadros de Millet, subyugados por los extranjeros: USA y CANADA.
ResponderEliminarNi la mansedumbre ni el sometimiento a un yugo. El pintor plasma en el lienzo lo que sus ojos ven. Algo que casi nadie puede ver, o mejor aún, que todos podemos ver pero para ello, antes hay que limpiarse bien los ojos con estropajo y jabón.
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