San Sebastián - Pietro Perugino

Museo de Estocolmo
Pietro Perugino

El tema ofrecía la oportunidad, tan grata a los renacentistas, de representar un cuerpo varonil, joven y bello, en un encargo de carácter religioso.

Esto es lo que el autor ha pretendido en su figuración, para lo cual ha olvidado el dramatismo de la escena; ha atenuado cualquier huella de sufrimiento, ha evitado por completo la sangre y apenas se llega a distinguir una flecha clavada en la cadera izquierda, pues claro está que no podía eliminar todo atributo del martirio. Pero a quien vemos es a un hermoso joven, de bien proporcionados miembros, atado a un árbol por las muñecas y que alza serenamente los ojos al cielo. Una luminosidad densa y grave envuelve el magnifico desnudo, realzando esa belleza ideal a la que el pintor ha servido.