Art Institute de Chicago
1887
42 x 37 cm. Óleo sobre lienzo
1887
42 x 37 cm. Óleo sobre lienzo
Vincent van Gogh
El cuadro constituye, ante todo, un extraordinario estudio psicológico; representado en tres cuartos de perfil, el rostro se halla dominado por la profunda e inquietante expresión de los ojos, inflamados por las pinceladas llameantes que los contornean, las cuales parecen ascender de la barba rojiza. La materia pictórica fue aplicada en forma de trazos lineales y puntos de notable relieve que desempeñan un papel expresivo fundamental.
En los últimos meses de su vida, Vincent van Gogh alcanzó en su pintura el ápice del dramatismo expresivo. El artista, cuya situación síquica bordeaba la paranoia, trató de refrenar sus impulsos sometiéndose a la interpretación de obras de otros autores, como medio para evitar enfrascarse en una tarea de creación original que le hubiera sobreexcitado.
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