Filippo Lippi
Muestra la composición a la Virgen con el Niño en su regazo, éste en actitud de acariciar el rostro materno, ante un paisaje rocoso por el que discurre un río. En el cuadro el artista pone de manifiesto su gusto por el valor ornamental de la línea, construyendo ropajes de pliegues menudos y rítmicos que envuelven a las figuras con suavidad, distanciándolas del telón paisajístico en el que prevalece una luz agrisallada.
no pone nada del autor
ResponderEliminarlo pone al principio ciego pero tu a lo tuyo.anda comprate gafas
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