Pedro Pablo Rubens
A la luz de una antorcha puesta en alto, la Virgen y María Magdalena lloran a la vista del cuerpo muerto y desnudo de Jesús.
El potente claroscuro es ajeno a la habitual luminosidad de Rubens y en él está presente, sin duda, el estudio de las obras de Caravaggio. El italianismo del cuadro se acentúa aun más por la entonación, bastante fría, e incluso por el concepto de la composición. Se trata de un boceto, o más bien de una “primera idea” que responde a la impresión producida por el arte italiano en Rubens y que el pintor no debió llegar a plasmar en una obra definitiva.
El cuadro es realmente doloroso con ese cuerpo muerto de cristo tan blanquecino, y esos cuerpos rotundos que le lloran. Este es un Rubens desconocido para mí, y que gracias a esta entrada, conozco. Un cordial saludo desde ArteTorrherberos.
ResponderEliminarHola Paco, me alegro de que te guste, asi es, es tan larga y rica la vida artistica de Rubens que en todas sus obras nos enseña algo nuevo y nos descubre que nuestra capacidad de asombro está intacta, un saludo.
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