El bañista - The Bather – Paul Cézanne

Paul Cézanne

Cézanne pone de manifiesto en el lienzo el abandono de los postulados impresionistas, con objeto de ahondar en los secretos y realidad estructural de las formas. Figura y paisaje han sido tratados de manera independiente, La primera en función de un nuevo clasicismo, construido con líneas rotundas que encierran masas de color integradas por trazos de aspecto vacilante. El canon de la figura, sus proporciones, no aspiran a transcribir la belleza, pero, a pesar de ello, subsiste un propósito humanista en la traducción pictórica de la anatomía que revela las nuevas inquietudes de Cézanne en este momento. El paisaje, por su parte, no corresponde a la observación directa de la realidad, sino que es resultado de una fórmula ambiental arbitrariamente aplicada por el pintor. Como prueba de ello, sus líneas de horizonte se interrumpen para dar paso a la figura del bañista, auténtico protagonista del lienzo.