Peter Lely
El cuadro que comentamos se fecha alrededor del año 1660, en que se vio definitivamente asentado en el trono el rey Carlos II, espíritu refinado, sensual y hasta tachado de libertino, en contraste con el ambiente puritano que había predominado en los años anteriores. Lely se dedicó a pintar a las bellas mujeres que rodeaban al rey y a las que se designaba con el mote de “Windsor beauties”. Podrían incluirse entre ellas estas dos inidentificadas, con sus turgencias desbordantes de las telas de raso, en ese artificioso ambiente de cortinones y paisaje aderezado. A la sugestión sensual se une la musical; quizá la de más edad va a romper a cantar un madrigal mientras la más bella y joven se dispone a acompañarla con la vihuela.
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