Nicolas Poussin
La disposición de las figuras es un modelo de composición ordenada y equilibrada según los cánones. Hay una protagonista central, la diosa Flora, bailando gallardamente, y a su alrededor, en el trazado de una verdadera órbita, los distintos personajes que participan en el mito aquí figurado y que es el de las metamorfosis de los mortales que se transforman en flores. Por ejemplo, a la izquierda y a continuación de la estatua de Príapo, está el guerrero Ajax dejándose caer sobre la punta de su espada para convertirse en la flor que ya brota a sus pies. La ninfa Klytiax mira fijamente a la cuadriga solar, donde pasa sobre las nubes su infiel amante Febo, y por eso se mudará en girasol. Narciso será la flor que lleva su nombre después de admirar su propia belleza reflejada en el agua de un recipiente que le presenta la ninfa Eco. Más allá están otras dos ninfas: Smilar, tendida, abraza a Croco y se cambiarán respectivamente en campánula y en la flor del azafrán. Detrás están en pie el bello Adonis mostrando la herida que le hizo el jabalí en el muslo y el seductor Jacinto, muerto por el disco de Apolo en una competición. En el placentero paraje hay además numerosos amorcillos, una gran fuente y una pérgola florida.
La coloración clara y amena contribuye a dar al cuadro su placentera vistosidad. En el lienzo es patente el influjo de Tiziano, tanto por ese colorido como por la composición, inspirada en las bacanales del maestro veneciano.
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