Pierre Bonnard
Pintado en 1925, resume las experiencias artísticas, depuradas ya y sedimentadas, que el pintor había ido asimilando desde sus comienzos impresionistas hasta la crisis que le produjo el orden estructural del cubismo. Por estas fechas, Bonnard ya había superado todas las tentaciones y había fijado su personalidad en una pintura sensible, colorista, de temas sencillos en los que el pincel se emplea con fruición.
Vemos aquí un interior, ocupado casi totalmente por el tablero de una mesa en perspectiva forzada para que sobre ella se vean todos los objetos de un amplio y policromo bodegón. Es muy secundaria la figura de la mujer, probablemente Marthe, esposa del artista, que prepara la comida para un perro cuyo hocico se adivina en la parte izquierda. Lo importante es el juego compositivo y la combinación de colores a que dan lugar los platos, las servilletas, los fruteros sobre el blanco mantel. Todo ello destacando sobre la oscuridad que bordea los cuatro lados del lienzo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comenta por favor, me interesa tu opinión